¿Hasta que edad tienen que ir los niños a contramarcha?

Si te preguntas hasta que edad tienen que ir los niños a contramarcha en un vehículo, la respuesta dependerá, en gran medida, de a quién le consultes.

En España, por ejemplo, las leyes son bastante flexibles, o, al menos, si se comparan con las recomendaciones hechas por los expertos.

De acuerdo a la legislación local, es obligatorio que un bebé viaje a contramarcha y en el asiento trasero del auto, en una silla con homologación ECE R44/04, hasta que alcance los 9 kg (aproximadamente 9 meses de edad).

Mientras, en el caso de sillas bajo la normativa i-Size, se debe aguardar a que el niño cumple los 15 meses para poder usar un mueble a favor del sentido del tráfico.

Pero, contradictoriamente, para los expertos (y las estadísticas) es un disparate colocar la silla en sentido a la marcha a tan corta edad.

De hecho, se habla de mantener al niño en contra al tránsito (y en la parte central del asiento trasero del vehículo) hasta que supere los 4 años de edad o incluso, de ser posible, más tiempo.

Ventajas DEMOSTRADAS de por qué es mejor a contramarcha

Los huesos del cuello, columna y cráneo de un bebé, antes de los 4 años de edad (aproximadamente unos 105 centímetros de estatura), no tienen la rigidez suficiente como para aguantar las fuerzas generadas por una sacudida.

Un niño que viaja a favor de la marcha en una silla para bebé, tiene 50% de posibilidades de resultar lesionado o, en el peor de los casos, fallecer. Mientras, en sentido contrario, las estadísticas arrojan números muy favorables.

El uso correcto de un SRI inverso a la marcha reduce la posibilidad de heridas en un 80%. La fuerza del impacto en lugar de impulsar al bebé hacia adelante, lo “hunde” contra interior de la butaca. La sacudida sobre su cabeza, cuello y vertebras es menor.

De igual manera, la Fundación Maphre realizó, en el 2016, un estudio que develó cifras aun más contundentes. Sostienen que la manera más segura para viajar con un pequeño es a contramarcha y los datos así lo demuestran: los SRI que miran hacia atrás reduce las lesiones en un 95% y, a favor de la marcha, en un 60%. Son 35 puntos de diferencia, más de una treintena de buenos motivos por los que debemos viajar con nuestro hijo sentado de espaldas al tráfico.

¿Cuánto tiempo tiene que ir un bebé a contramarcha?

Por recomendación y sentido común, los niños deben ir en un SIR a contramarcha hasta que tengan los 4 años o una estatura igual o superior a los 105 centímetros. Ya hicimos un artículo entero de cuánto tiempo puede estar un bebé en la silla del coche.

Una vez alcanzada esa edad, el infante es lo suficientemente grande como para viajar de frente, en el asiento trasero del auto, pero aún no tiene el tamaño propicio para usar los cinturones de seguridad como un adulto.

En tal sentido, toca el turno de emplear un sillín elevador, hasta que el pequeño supere los 135 centímetros de estatura, aunque resulta prudente aguantar más tiempo (150 centímetros).

Lo que jamás se debe hacer es usar el cinturón de seguridad de forma convencional sin que el niño no tenga el tamaño adecuado. De hecho, es tan rigurosa la medida, que un adulto de baja estatura debe llevar un elevador, o de lo contrario, partes sensibles de su cuerpo (como el cuello) pueden resultar comprometidas durante un accidente.

Breves consejos para adquirir un elevador

Dar con el SIR adecuado para nuestro hijo (de acuerdo a su edad y estatura), no siempre es fácil. A continuación algunos tips para conseguir el elevador más conveniente:

Con respaldar y apoya cabeza. Mientras más ajustado permanezca el cuerpo del niño a la silla, más seguro será su viaje.

Homologado. Al igual que las sillas de contramarcha, el diseño y los materiales de los elevadores están sujetos a legislaciones rigurosas. Usar algo no sujeto a la normativa es ilegal.

Protección lateral. Aparte de dar un plus extra de seguridad, resulta cómodo en caso de que el niño duerma y busque apoyar su cabeza a los laterales del asiento.

Lo estrambótico no siempre es lo más indicado. Puede que algunos sillines elevadores resulten en apariencia muy cómodos o más seguros porque son grandes y abultados, pero no siempre es lo más conveniente, en especial, cuando hay más de un niño en casa.

¿Qué pasa con las piernas a contramarcha?

Puede que a medida que tu hijo crezca, viajar en contramarcha resulte, en apariencia, incómodo. Seguro va a llegar un momento en que el bebé deberá llevar los pies flexionados porque no queda mucho espacio entre la SIR y el respaldar del automóvil, pero no hay porque alarmarse.

La posición no resulta desagradable para los pequeños. No representa un peligro para su salud o desarrollo físico. A lo mucho, puede que se fastidie un poco por no tener una mejor visión del camino, pero eso se resuelve fácilmente con algunos juguetes.

Adicional, las estadísticas muestran que los accidentes de tránsito por alcance son menos peligrosos y probables que las colisiones frontales o laterales. En los choques por detrás, la fuerza del impacto es hacia delante, que es, la dirección lógica hacia la que anda un automóvil.

En conclusión, los niños deben viajar en una SIR a contramarcha en el asiento trasero del auto, de preferencia en la parte central, hasta una vez cumplidos los 4 años de edad. Superada esta etapa toca el momento de hacer uso de un elevador hasta que alcance una estatura adecuada para el uso de un cinturón de seguridad convencional.

Recordemos, que en España, los infantes puede viajar en el asiento de un coche al alcanzar 150 centímetros de estatura, sus pies hagan contacto con el piso y pueden emplear los cinturones de seguridad de manera correcta.

 

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